jueves, 22 de noviembre de 2007

Generación de Valor en PYMES

En las últimas décadas la economía ha evolucionado vertiginosamente, los cambios tecnológicos y socioculturales sitúan a las empresas en entornos cada vez más globales, competitivos, inciertos y dinámicos, por lo tanto no se pueden continuar utilizando solo los modelos de análisis tradicionales para gerenciar las actuales organizaciones.

Los conceptos relacionados con la generación de valor son hasta el momento competencia casi exclusiva de las grandes compañías, pero es un hecho que la maximización del valor o riqueza de los accionistas es el objetivo primordial de toda empresa, independiente de su tamaño. Por esta razón el tema de la generación o destrucción de valor es fundamental, tanto en la gestión como en la formulación de la estrategia empresarial de cualquier tipo de organización. En la actualidad algunas PYMES están tomando ya conciencia de la importancia de este tema y se están capacitando para implementar las estrategias que sean necesarias en aras del logro de su objetivo básico de generación de valor económico para sus propietarios. Para entender el anterior concepto, se puede decir sencillamente que “generación de valor” es sinónimo de enriquecimiento del empresario y “destrucción de valor” es sinónimo de empobrecimiento del empresario.

Tradicionalmente, tanto la planeación como la gestión empresarial son ejecutadas mediante modelos de medición basados en una serie de indicadores financieros calculados únicamente sobre los estados financieros convencionales, y definitivamente la variable por la cual trabajan los empresarios y que revisan ansiosamente todos los meses, es la utilidad; desconociendo que las empresas pueden mostrar utilidades en sus estados de resultados y al mismo tiempo pueden estar destruyendo valor. Dentro de los nuevos modelos de gerencia, la utilidad es una ilusión, ya que en la realidad el empresario no cuenta ese dinero en su chequera para girar, debido a que la utilidad es calculada por causación y no por caja, y además no tiene en cuenta el dinero que el empresario debe emplear para financiar su capital de trabajo, realizar inversiones y abonar al capital de sus obligaciones financieras.

Los modelos de gerencia financiera de las PYMES no se han expandido lo suficiente para incorporar la valoración de ciertos activos que progresivamente han ido adquiriendo un papel dominante, como son los intangibles: productos y servicios de alta calidad, empleados expertos y motivados, procesos internos predecibles y sensibles, clientes leales y satisfechos, el know how, entre otros. En un intento de respuesta y de la mano principalmente de firmas dedicadas a la consultoría financiera, aparecen en la década de los noventa una serie de medidas como el Valor Económico Agregado (EVA®), Valor de Caja Agregado (CVA®) y Valor de Mercado Agregado (MVA®), las cuales intentan medir de un modo más preciso la generación de valor, incluyendo las variables intangibles antes mencionadas. De estos modelos el que mas se conoce y está comenzando a ser implementado por algunas PYMES, es el del Valor Económico Agregado (EVA®). En una próxima oportunidad se profundizará más en la metodología de este modelo, para que los lectores puedan comenzar a realizar con las cifras de sus propios estados financieros, ciertos cálculos fundamentales de generación de valor.

Hermann Stangl
Consultor Financiero
hstangl@gerencialatina.com