A pesar de las condiciones adversas que enfrentó nuestra economía durante este año, se puede apreciar con cierta tranquilidad que el balance general fue positivo, sobre todo si nos comparamos con otras economías de países emergentes, e incluso con economías muy fuertes como la norteamericana y la alemana, las cuales se encuentran ahora en situaciones de crisis bastante complicadas.
Es indiscutible que durante el 2008 vivimos una desaceleración económica en comparación con el año anterior, pero no se puede desconocer que varios sectores mostraron comportamientos bastante satisfactorios, entre los que se puede contar al sector financiero, lo cual se constituyó en una variable definitiva para que la economía colombiana no se frenara tanto como otras que cuentan con sistemas financieros menos fuertes.
Para el 2009 se proyectan por parte del gobierno fuertes inversiones en infraestructura vial y saneamiento básico, lo cual en primera instancia jalonará positivamente la economía, generando nuevas fuentes de empleo e incrementando de esta manera la demanda agregada; y en segundo lugar, brindará unas mejores condiciones, que repercutirán también positivamente en nuestros futuros niveles de competitividad frente a otros países.
Analizando todo lo sucedido este año, se puede concluir que prácticamente la única variable interna negativa y de relativa importancia que nos afectó, fue el problema de las captadoras ilegales de fondos, ya que nuestra desaceleración económica fue un coletazo de la crisis financiera norteamericana, la cual todos esperamos que con las políticas, estrategias y medidas que adopte definitivamente el nuevo presidente de los Estados Unidos, esta difícil situación llegue a su punto de inflexión y comience a ceder.
Por estos días, muchas personas vaticinan una situación de crisis de la economía colombiana para el 2009, sobre lo cual personalmente no estoy muy de acuerdo, ya que es fundamental destacar que la confianza inversionista en nuestro país se mantiene intacta, prueba de ello es la existencia de un importante número de empresas extranjeras que tienen puestos sus ojos en Colombia. De lo que si no podemos apartarnos, es que el 2009 será un año de mucha incertidumbre, pero no siempre ésta tiene que ir acompañada de resultados negativos, por el contrario, en la medida en la que realicemos todos nuestros planes y proyecciones de la mejor y más completa manera, lograremos colocar esa incertidumbre a nuestro favor.
Hermann Stangl
Consultor Financiero
www.gerencialatina.com
Es indiscutible que durante el 2008 vivimos una desaceleración económica en comparación con el año anterior, pero no se puede desconocer que varios sectores mostraron comportamientos bastante satisfactorios, entre los que se puede contar al sector financiero, lo cual se constituyó en una variable definitiva para que la economía colombiana no se frenara tanto como otras que cuentan con sistemas financieros menos fuertes.
Para el 2009 se proyectan por parte del gobierno fuertes inversiones en infraestructura vial y saneamiento básico, lo cual en primera instancia jalonará positivamente la economía, generando nuevas fuentes de empleo e incrementando de esta manera la demanda agregada; y en segundo lugar, brindará unas mejores condiciones, que repercutirán también positivamente en nuestros futuros niveles de competitividad frente a otros países.
Analizando todo lo sucedido este año, se puede concluir que prácticamente la única variable interna negativa y de relativa importancia que nos afectó, fue el problema de las captadoras ilegales de fondos, ya que nuestra desaceleración económica fue un coletazo de la crisis financiera norteamericana, la cual todos esperamos que con las políticas, estrategias y medidas que adopte definitivamente el nuevo presidente de los Estados Unidos, esta difícil situación llegue a su punto de inflexión y comience a ceder.
Por estos días, muchas personas vaticinan una situación de crisis de la economía colombiana para el 2009, sobre lo cual personalmente no estoy muy de acuerdo, ya que es fundamental destacar que la confianza inversionista en nuestro país se mantiene intacta, prueba de ello es la existencia de un importante número de empresas extranjeras que tienen puestos sus ojos en Colombia. De lo que si no podemos apartarnos, es que el 2009 será un año de mucha incertidumbre, pero no siempre ésta tiene que ir acompañada de resultados negativos, por el contrario, en la medida en la que realicemos todos nuestros planes y proyecciones de la mejor y más completa manera, lograremos colocar esa incertidumbre a nuestro favor.
Hermann Stangl
Consultor Financiero
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