viernes, 27 de marzo de 2009

2009, Punto de Inflexión

Los ciclos económicos han estado siempre presentes en medio del diario transcurrir de los negocios. Incluso en ocasiones, son utilizados por analistas de los mercados bursátiles, quienes diariamente hacen seguimiento de los precios de las acciones, con el propósito de inferir sobre su tendencia futura, y poder de esta manera, tomar decisiones más certeras sobre el momento ideal de vender o comprar.

La actual crisis económica mundial presentó un factor detonante, la quiebra del sistema financiero norteamericano durante la etapa final de la administración Bush. Llegó luego la época electoral, las cuales siempre, por obvias razones, incrementan los niveles de riesgo en cualquier economía, profundizándose de esta manera más la crisis.

Surgió entonces un presidente que partió en dos la historia política de USA, y quien solo hasta hace un par de días logró consolidar un verdadero y agresivo plan de rescate financiero, el cual se fundamenta en dos pilares básicos. El primero es volver nuevamente viables a los bancos que están a punto de colapsar, por medio de la inyección de dinero, proveniente del gobierno y del sector privado, para volver líquidos activos que ahora son innegociables. De esta manera se logra oxigenar el flujo de caja del sistema financiero. El segundo pilar es la presentación de un ambicioso plan presupuestal, con altas inversiones en salud, educación y energía, lo cual generará nuevas fuentes de empleo, las cuales a su vez se encargarán de jalonar la demanda, mejorando la confianza inversionista y reactivando finalmente la economía.

En este orden de ideas, todo parece indicar que durante este año, la crisis económica llegará a su punto de inflexión. Esto quiere decir que muy seguramente el 2009 será el año en el cual el ciclo desacelaratorio tocará fondo, para dar inicio a una nueva tendencia de reactivación y crecimiento económico, a partir de principios o mediados del 2010.

En épocas de crisis los gobiernos son pieza fundamental dentro del esquema de reactivación económico, por lo tanto es fundamental que el gobierno colombiano aborte la idea de nuevas reformas tributarias, como lo mencionó recientemente. Es mucho más sensato que piense en mayor austeridad del gasto público, en dar inicio a obras de infraestructura, y en realizar una mayor inversión social en educación, la cual es una variable clave para el desarrollo económico.


Hermann Stangl
Consultor Financiero
www.stangl.com.co

miércoles, 4 de marzo de 2009

Estímulo Económico

A pesar de que los consumidores colombianos no sentirán de manera inmediata los beneficios directos, sino hasta el segundo semestre del presente año; la reciente noticia sobre la certera decisión de la Junta del Banco de la República, de disminuir del 9% al 8% la tasa de interés básica, superando las expectativas de los empresarios y de los mercados, se convierte en un importante estímulo económico para nuestras empresas y la comunidad en general.

Entre los aspectos positivos, se puede mencionar que en la medida en la cual disminuyan las tasas de interés, para los empresarios será más viable endeudarse. De esta manera se incentiva la inversión y se generan más fuentes de empleo. De igual manera se disminuye el costo de capital para las empresas y como consecuencia aumenta el valor de las mismas. Es fundamental tener presente que el crédito es sano para financiar el crecimiento empresarial, siempre y cuando las empresas cuenten con una situación de apalancamiento financiero positivo, lo cual consiste en lograr que la rentabilidad operacional se ubique por encima del costo de su endeudamiento.

En condiciones normales, una disminución de las tasas de interés estimula el consumo, generando un incremento en la demanda agregada, y como consecuencia, una presión al alza de la inflación. Pero en estos momentos de crisis mundial y de precios deprimidos de los bienes básicos, lo más seguro es que este efecto no sea tan evidente.

Otro aspecto importante a tener en cuenta, es el efecto que puede tener la disminución de las tasas de interés, sobre el comportamiento del precio del dólar. Financieramente, la devaluación del peso frente al dólar, es la tasa resultante de la diferencia entre la inflación interna en Colombia y la inflación externa en los Estados Unidos. Esto significa, que si la inflación en Colombia aumenta, gracias a una disminución de los intereses, la consecuencia natural debería ser una mayor devaluación. Pero hay que tener presente, que el reciente incremento del precio del dólar, se ha debido más a factores internacionales que a situaciones de tipo doméstico. Por lo tanto, no se espera que en el corto plazo esta medida presione a una mayor devaluación. Por el contrario, si se consolida una recuperación económica en USA, se espera que el dólar baje o se estabilice.


Hermann Stangl
Consultor Financiero
www.stangl.com.co