martes, 14 de octubre de 2008

El Presupuesto no basta.

Pienso que la mayor lección que tienen que aprender todos los empresarios de esta crisis financiera mundial, es adquirir conciencia de la fragilidad de la economía y del altísimo grado de incertidumbre de los negocios, el cual se puede mitigar de cierta manera llevando a cabo procesos de simulación financiera. Esto quiere decir que el presupuesto debe ser ahora complementado con la visualización de múltiples escenarios futuros, que no solo incluyan diversos aspectos internos de las organizaciones, sino también diferentes condiciones de entorno económico.

Basta establecer en una hoja electrónica unas celdas con una información base que pueda ser modificada de acuerdo con los escenarios que se deseen analizar y sensibilizarlas con todas las demás proyecciones, las cuales deben concluir definitivamente en un Flujo de Caja Proyectado para la empresa y para el inversionista.

Las proyecciones que se deben realizar inician con la información de ingresos entregada por el área comercial, ya que es ella la que conoce el mercado, los clientes y la competencia. En este punto es importante sensibilizar como mínimo los precios, las cantidades, las líneas y la forma en la que se va a realizar la comercialización del producto o servicio. En segunda instancia está el tema de producción o prestación del servicio, el cual estará ligado a los ingresos y en el cual se deben prever no solo las variables tradicionales, como la materia prima, la mano de obra y los costos indirectos de fabricación, sino también, el plan de inversiones. Este puede tener un impacto muy fuerte sobre el flujo de caja y por consiguiente sobre el valor de la empresa, ya que no solo deben proyectarse las inversiones en activos fijos, sino también las inversiones en capital de trabajo.

Posteriormente viene la información de los gastos operacionales, en la que se pueden incluir las diversas reestructuraciones administrativas que quizás se contemplen llevar a cabo para mitigar la crisis. Y como último, está el plan de financiación, en el cual deben tenerse en cuenta no solo los intereses sino también los abonos a capital.

En este actual proceso de desaceleración económica, se debe pensar más que nunca, con cifras muy aterrizadas y bastante conservadoras, con el propósito de ser muy realistas y poder implementar estrategias viables y no trabajar sobre sueños o ideales inalcanzables.

Hermann Stangl
Consultor Financiero
www.gerencialatina.com

martes, 7 de octubre de 2008

Ahora si llegó la crisis

Frente a los inminentes síntomas que anteceden una crisis económica, como lo son el inicio de la disminución del precio de los commodities a nivel mundial, el incremento de las tasas de interés domésticas y por supuesto, el más contundente de todos, el incremento del desempleo, el cual en Colombia para Agosto de 2008 fue del 11,2%, cifra superior en medio punto a la registrada en el mismo periodo del año pasado, no cabe ninguna duda acerca de que el ciclo desaceleratorio de la economía definitivamente inició.

Si adicionalmente a lo anterior, tenemos en cuenta los efectos negativos de la actual crisis financiera que se vive en los Estados Unidos, que está afectando el desembolso de créditos para empresas colombianas y que incluso está colocando en riesgo nuestras reservas internacionales y parte de las inversiones de los fondos de pensiones colombianos, se puede evidenciar de manera muy objetiva que el panorama económico es bastante desalentador y preocupante. Prueba de ello es que independientemente de la reciente aprobación del plan de rescate del sistema financiero norteamericano, el pánico se ha apoderado de las bolsas de valores latinoamericanas, lo cual hizo que el IGBC cayera en un 5,11% durante la jornada de este lunes negro, en el cual incluso las bolsas de Sao Paulo y Buenos Aires tuvieron que suspender operaciones.

El gobierno anuncio la semana pasada un plan de choque económico, con el propósito de garantizar la futura disponibilidad de recursos para inversión, consistente en anticipar con la banca multilateral la financiación que se requiere para los próximos años, buscar recursos financieros en los mercados asiáticos y el japonés, gestionar inversión extranjera en los países árabes e implementar una serie de ajustes normativos en el mercado de valores. Todos estos esfuerzos son válidos, pero no son garantía de inmunidad ni tranquilidad frente a la crisis que se avecina.

La opción de inversión más segura ha sido históricamente los bonos del tesoro americanos. Por esta razón es que en la economía norteamericana están invertidas gran parte de las reservas de muchos países del mundo, incluyendo aquellos hacia los cuales ahora Colombia está reorientando sus esfuerzos. Esta es la explicación por la cual una crisis económica y ahora financiera en Estados Unidos tiene repercusiones tan contundentes e inmediatas en el resto del mundo.

Hermann Stangl
Consultor Financiero
http://www.gerencialatina.com/

miércoles, 1 de octubre de 2008

Compromiso Empresarial con la Niñez.

Es imposible en estos momentos centrar nuestra atención en el desplome histórico que acaban de tener las bolsas, en el plan de salvamento de la economía norteamericana o en el reciente incremento del desempleo, cuando Colombia entera se encuentra de luto por el macabro asesinato de Luis Santiago, un angelito de apenas 11 meses y de quien ya todos desafortunadamente conocemos su tragedia.

En el Congreso de la República no ha sido posible sacar adelante el proyecto que busca establecer la cadena perpetua para violadores de menores de edad, por lo tanto se está avanzando en un proceso de recolección de firmas para radicarlo en la Registraduría, que tiene como fecha límite el próximo tres de diciembre. Otras personas más radicales hablan incluso de la pena de muerte, para así no tener que mantener con nuestros impuestos tantos años a estos asesinos en las cárceles.

Como los empresarios no tienen poder de gestión o decisión en los aspectos jurídicos del país, lo mínimo que harán será brindar su apoyo firmando iniciativas de ley para endurecer penas y comprometerse a denunciar situaciones de maltrato de las cuales sean testigo. Con todo respeto, creo que esa actitud sería equivalente a la ley del mínimo esfuerzo.

Nuestra legislación tributaria es clara en el sentido de los beneficios en impuestos que se obtienen cuando las empresas realizan donaciones o aportes económicos a fundaciones que trabajan en beneficio de la sociedad. En Cali existen varias fundaciones que tienen por objeto la protección de la niñez maltratada, conozco personalmente dos, de las cuales puedo dar fe de su honestidad, entrega y amor hacia estos inocentes pequeños, ellas son la Fundación Dar Esperanza, ubicada en el barrio San Antonio, liderada por la hermana Luz Melia y la Fundación AVE, Amor Vida y Esperanza, ubicada en el kilómetro 26 de la vía al mar, liderada por la hermana Carmen.

Lo mínimo que debemos hacer los empresarios, es rendirle tributo a la memoria de este angelito, comprometiéndonos decidida y generosamente con el apoyo económico a este tipo de fundaciones, el cual luego se puede recuperar en el pago de los impuestos, con la simple presentación del respectivo certificado de donación. Recordemos que apoyando a la niñez, estamos apoyando el futuro de nuestro país, de la sociedad y de nuestras empresas.


Hermann Stangl
Consultor Financiero
www.gerencialatina.com