jueves, 28 de febrero de 2008

Cooperación Internacional

Como lo he venido señalando en varias oportunidades, Colombia se ha convertido en un destino de inversión muy interesante a nivel mundial. El TLC con USA continua avanzando, el Acuerdo de Promoción y Protección Recíproca de Inversión con China parece estar casi listo. En días pasados, en una visita oficial a Colombia, el Ministro de Relaciones Exteriores de Canadá, Maxime Bernier, se reunió con el Presidente Álvaro Uribe para reafirmar el compromiso de su gobierno en tres temas fundamentales para nuestro país: la prosperidad, la seguridad y la gobernabilidad democrática.

Concretamente con el tema de Canadá, existe un aspecto que merece destacarse, es el relacionado con las ayudas de Cooperación Internacional de Canadá hacia Colombia, lo que podría incrementar la inversión canadiense en Colombia, con los consecuentes efectos sobre el crecimiento económico y la generación de empleo. La Canadian International Development Agency (CIDA), cuya misión es promover el progreso económico en países en desarrollo, con el fin de reducir la pobreza y contribuir a una sociedad más justa e igualitaria, trabaja estrechamente con organizaciones canadienses, el sector privado y organizaciones internacionales en más de 100 países que representan 4/5 partes de la población mundial. El enfoque de crecimiento con equidad promovido por CIDA se concentra en seis áreas básicas: gobernabilidad democrática, desarrollo del sector privado, salud, educación básica, igualdad de género y protección al medio ambiente.

Acceder a los recursos de CIDA requiere de un adecuado respaldo institucional a los proyectos que se sometan a consideración y, en especial, del cumplimiento de una rigurosa metodología de proyectos, la cual se puede resumir en la elaboración de los respectivos “Estudios de Factibilidad” y la implementación de una adecuada “Dirección de Proyectos” que permitan, entre otras cosas, concluir de manera exitosa, dentro de los límites presupuestales, de calidad y de tiempo, cualquier tipo de proyecto que se emprenda, generando los impactos finales esperados en el mejoramiento de la calidad de vida de la población, el desarrollo de la comunidad empresarial y la eficiencia en la administración pública.

La Cooperación Internacional es un tema desconocido y por lo tanto desaprovechado por la gran mayoría de los empresarios de nuestro país. Adoptar las nuevas metodologías de Dirección de Proyectos es una prioridad si queremos tener acceso y beneficiarnos de este tipo de recursos.

Hermann Stangl
Consultor Financiero
hstangl@gerencialatina.com

martes, 19 de febrero de 2008

Familia y empresas

Las empresas que quieran sobrevivir a la competencia del mercado mundial tienen que ser administradas de manera muy profesional y sin ningún tipo de privilegios. Esta premisa debe aplicarse para empresas familiares como no familiares. Sin embargo, esto que a simple vista parece fácil y razonable se complica en el caso de las empresas familiares. Sus dueños generalmente se concentran en la administración y olvidan los límites entre la empresa, la familia y la propiedad.

Alrededor del 70% de las empresas en Colombia son familiares, generan más del 60% del empleo en el país y se encuentran hoy frente a dos grandes retos: Sobrevivir a la competencia mundial, y lo mas complejo, “sobrevivir a sí mismas”, para lo cual se hace necesario un cambio radical en su modelo de gerencia.

La supervivencia a la competencia mundial se puede lograr por medio del diseño y aplicación de modelos propios de gerencia de valor, lo que permite alinear los resultados de la empresa con los objetivos económicos de los socios. La clave para la “supervivencia a si mismas” se logra por medio del diseño de un sistema de gobierno que actúe sobre los tres círculos fundamentales de la empresa familiar, los cuales son la familia, la propiedad y la administración.

Existen varias “trampas” en las empresas familiares medianas y pequeñas, como por ejemplo confundir entre el hecho de ser propietario y el de tener la capacidad para dirigir. Normalmente no se maneja adecuadamente la contabilidad, y las urgencias de dinero de la familia, son atendidas con el flujo de caja operacional de compañía. Muchas veces no hay preparación para afrontar con madurez y austeridad las épocas de crisis. El empresario cree conocer muy bien su negocio y suele rechazar los cambios. Es normal ver también confusión entre los lazos afectivos y los contractuales.

El primer paso para garantizar una adecuada gestión es la creación de una junta directiva bien estructurada, de alto perfil e independiente. Una junta directiva que esté conformada no solo por los miembros de la familia, sino también por empresarios y/o consultores que retroalimenten la estrategia empresarial de manera objetiva y no emocional. Conservar un negocio familiar es una tarea muy difícil y compleja. Solo el 13% de las empresas familiares exitosas logra llegar a la tercera generación.

Hermann Stangl
Consultor Financiero
hstangl@gerencialatina.com

martes, 5 de febrero de 2008

No mas FARC

La marcha del 4 de febrero en contra de las FARC, del secuestro, de la violencia y del terrorismo, es sin lugar a dudas un hecho mundial sin precedentes. Podemos afirmar que esta marcha nos convierte en “ciudadanos del mundo”, ya que logramos el apoyo de toda la comunidad internacional. Sus implicaciones inmediatas son dejar sin piso político y sin apoyo internacional a esta organización narcoterrorista que tanto daño hace a nuestro país. Sus consecuencias en el plano empresarial se dan en relación con la inversión y el riesgo asociado a ella. El punto negativo que ha venido por décadas presentando Colombia a los inversionistas internacionales es precisamente su problemática en torno a este flagelo, el cual se va desvaneciendo con este tipo de manifestaciones.

El país y los empresarios tienen que estar ahora preparados para recibir importantes inversiones de capital, las cuales generarán en el mediano y largo plazo, mayores de niveles de desarrollo económico y mejores condiciones de vida. Gracias a la crisis de los EEUU y a este apoyo generalizado del mundo entero, que nos permite ver una solución más clara y pronta al problema del narcoterrorismo, Colombia se convierte ahora en un destino muy interesante para invertir. Nuestro riesgo país sin lugar a dudas disminuirá y con ello el nivel de inversión y valor de las empresas aumentará significativamente.

El riesgo país es una variable consecuencia de la percepción de los agentes internacionales sobre la estabilidad social, económica, empresarial y política de un país en cuestión. Es lógico pensar que entre mayor sea el riesgo de invertir en un país, los inversionistas se verán obligados a exigir una mayor rentabilidad sobre sus recursos para así recompensar ese mayor riesgo. El fenómeno de la marcha presionará el riesgo país a la baja, por lo tanto los inversionistas disminuirán sus expectativas de rentabilidad. Esto automáticamente se verá reflejado en un menor costo de capital y por lo tanto en un mayor valor de las empresas nacionales.

Actualmente las organizaciones narcoterroristas se encuentran replegadas y están muy golpeadas militar y económicamente. El rechazo nacional e internacional hacia estas organizaciones, ampliamente evidenciado mediante las multitudinarias marchas llevadas a cabo el 4 de febrero, se convierte en un gran impulso para el desarrollo económico, empresarial y social de nuestro país.

Hermann Stangl
Consultor Financiero
hstangl@gerencialatina.com