martes, 27 de enero de 2009

Beneficios del Know How

Con el propósito de poder determinar las variables, tanto internas, como externas, responsables del éxito o fracaso obtenido, para lograr de esta manera desarrollar estrategias viables y efectivas, que impacten favorablemente el patrimonio de los socios, es fundamental que las empresas realicen un completo análisis financiero detallado, sobre las cifras finales de sus estados financieros de 2008, las cuales se están conociendo por estos días.

Desafortunadamente para algunos empresarios, gracias a la desaceleración económica vivida durante el año pasado, es muy probable que estas cifras se vean deterioradas frente a las de años anteriores, menoscabando notablemente sus indicadores financieros, en términos de rentabilidad y endeudamiento, quizás colocando incluso a algunas en situación patrimonial de causal de disolución. Toda esta compleja problemática dificulta el acceso a nuevos créditos, para financiar proyectos de inversión o capital de trabajo, y aleja la posibilidad de concursar exitosamente en procesos licitatorios.

En estos casos, existe la posibilidad para los empresarios de valorar y posteriormente contabilizar el Know How de sus compañías en su balance general, afectando positivamente los valores de sus activos y de su patrimonio, con lo cual se pueden mejorar los indicadores y darle viabilidad financiera al negocio. Hay que aclarar que no basta solo la contabilización del Know How para sacar avante a una empresa en crisis, hay que acompañarlo también con la implementación de estrategias que involucren innovación, productividad y valor agregado.

Es importante entender que el Know How no depende solo de las variables internas de la empresa y de su situación financiera actual, el valor de éste depende también del potencial de desarrollo futuro de la compañía, gracias al posicionamiento de sus marcas en el mercado y a la eficiencia de sus procesos operacionales. En casos de venta de empresas, su valor dependerá también de las sinergias o inversiones que le pueda impregnar el potencial inversionista, sobre lo cual hay que tener perfecta claridad y conocimiento, antes de concretar cualquier posible negociación de este tipo.

En algunos casos, donde la liquidación de la empresa es inminente, también se pueden adelantar este tipo de procesos, encaminados a valorar las marcas o alguna unidad estratégica de negocio, y poder así ofrecérselas a otras empresas, logrando de esta manera recuperar algo del tiempo y esfuerzos invertidos durante la vida de la empresa.

Hermann Stangl
Consultor Financiero