La reconocida agencia calificadora de riesgo Standard & Poor´s argumenta que Europa sufrirá un proceso de estanflación para este segundo semestre, que consiste en un estancamiento económico sumado a una notable inflación. Esta situación, adicionada al actual y ya muy bien conocido difícil entorno por el cual atraviesa los Estados Unidos, nos hace pensar en el inicio de una desaceleración económica mundial, de la cual obviamente Colombia no será ajena. Una prueba de lo anterior es que el índice de confianza industrial que maneja Fedesarrollo ha disminuido en los últimos meses.
Los crecimientos, auges, desaceleraciones y crisis económicas son siempre consecuencias naturales de los ciclos económicos y son situaciones coyunturales, las cuales se pueden manejar temporalmente interviniendo la tasa de interés, contrayendo o expandiendo la oferta monetaria según sea el caso, con subsidios e incentivos tributarios, entre otras herramientas, como lo ha venido haciendo acertadamente el gobierno y desatinadamente el Banco de la República.
Lo fundamental que tiene que entender la comunidad empresarial, es que en un entorno cada vez mas globalizado, tenemos que ser también cada vez más rentables y eficientes. No podemos continuar esperando que nuestras ventajas competitivas cambien al vaivén de la coyuntura económica del momento. Por lo tanto es imprescindible trabajar conjuntamente con el gobierno, los gremios, los sindicatos, el congreso y la comunidad internacional, para solucionar los problemas estructurales de nuestra economía, como lo son por ejemplo la inflexibilidad laboral que encarece la mano de obra, la deficiencia en infraestructura vial que eleva significativamente los fletes, y por supuesto la seguridad, la cual ha mejorado notablemente, pero se ve todavía opacada por el terrorismo, como desafortunadamente lo acabamos de vivir con el atentado que enluta por estos días a nuestra ciudad.
Los empresarios deben ser proactivos, no pueden darse el lujo de esperar pacientemente hasta sentir las consecuencias negativas del entorno y de su falta de iniciativa. Desafortunadamente el común denominador de los empresarios toma decisiones drásticas solamente cuando se encuentran presionados por serios problemas de insolvencia. Les hago una respetuosa invitación a reinventar sus procesos y a replantear sus estrategias, a ser mas creativos y flexibles, y a analizar su verdadera situación a fondo, de manera fría, integral, responsable y objetiva, lo cual los puede llevar en algunos casos incluso a cambiar de actividad.
Hermann Stangl
Consultor Financiero
www.gerencialatina.com
Los crecimientos, auges, desaceleraciones y crisis económicas son siempre consecuencias naturales de los ciclos económicos y son situaciones coyunturales, las cuales se pueden manejar temporalmente interviniendo la tasa de interés, contrayendo o expandiendo la oferta monetaria según sea el caso, con subsidios e incentivos tributarios, entre otras herramientas, como lo ha venido haciendo acertadamente el gobierno y desatinadamente el Banco de la República.
Lo fundamental que tiene que entender la comunidad empresarial, es que en un entorno cada vez mas globalizado, tenemos que ser también cada vez más rentables y eficientes. No podemos continuar esperando que nuestras ventajas competitivas cambien al vaivén de la coyuntura económica del momento. Por lo tanto es imprescindible trabajar conjuntamente con el gobierno, los gremios, los sindicatos, el congreso y la comunidad internacional, para solucionar los problemas estructurales de nuestra economía, como lo son por ejemplo la inflexibilidad laboral que encarece la mano de obra, la deficiencia en infraestructura vial que eleva significativamente los fletes, y por supuesto la seguridad, la cual ha mejorado notablemente, pero se ve todavía opacada por el terrorismo, como desafortunadamente lo acabamos de vivir con el atentado que enluta por estos días a nuestra ciudad.
Los empresarios deben ser proactivos, no pueden darse el lujo de esperar pacientemente hasta sentir las consecuencias negativas del entorno y de su falta de iniciativa. Desafortunadamente el común denominador de los empresarios toma decisiones drásticas solamente cuando se encuentran presionados por serios problemas de insolvencia. Les hago una respetuosa invitación a reinventar sus procesos y a replantear sus estrategias, a ser mas creativos y flexibles, y a analizar su verdadera situación a fondo, de manera fría, integral, responsable y objetiva, lo cual los puede llevar en algunos casos incluso a cambiar de actividad.
Hermann Stangl
Consultor Financiero
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